
En nuestra última visita de control al pediatra, hace 1 semana, sacamos excelentes notas en peso y tamaño. Sebastian mide 59 cm de largo y pesa 4,68 kg. Sus lunares de nacimiento, de los que luego les contaré, están estables, lo cual es bueno y sus reflejos y habilidades motrices también están acordes a su edad. En lo que si nos reprobaron fue en la retracción del prepucio. Generalmente aprovechamos el momento del baño para hacerlo. Con suma delicadeza presionamos la piel hacia la base del pene. Lo equivocado ha sido "delicadeza". Me quedé impresionada al ver la presión que hizo la doctora para lograr asomar al pene. Fue como presionar el hueso hasta pegarlo contra la piel de la espalda. Solo permití que lo hiciera, porque es la doctora y sabe lo que hace y porque Sebastian no manifestó señal alguna de incomodidad y menos de dolor. Luego de observarla lo intenté en casa, pero que va, esta es una de esas cosas con las que no estoy familiarizada. Nada como papá para estas cosas de hombres!